Si tu hijo necesita gafas, ya te habrás preguntado cuáles son las mejores para él.
Lo más normal es que nos surjan algunas dudas, pues no todas las gafas son iguales. Y no sólo cambia la montura, sino que también existen distintos tipos de cristales con características muy variadas.
Antes de elegir las gafas, tenemos que tener en cuenta lo siguiente:
Elige un tamaño apropiado para la cara del niño.
No deben ser ni muy pequeñas ni muy grandes, porque el niño estará incómodo y no se las querrá poner. La montura ha de tener el tamaño justo, que no sobrepase la ceja ni se apoye en los pómulos, tampoco deben dejar marcas en la sien. Es también muy importante el tamaño de los ojos y la distancia entre los mismos.
El material de la montura
Se suelen recomendar gafas de pasta, porque el material es más resistente y le da mayor libertad al niño. En el caso de los bebés o niños muy pequeños recomendamos el uso de monturas de silicona, ese material
es mucho más ligero, flexible y resistente. El titanio es muy recomendable para niños más mayores o para aquellos que padecen alergias a metales como el níquel; es muy ligero, resistente e hipoalergénico.
Las varillas de la montura deben tener una longitud adecuada.
Deben tener la longitud adecuada cuando las adaptemos a la oreja. No deben presionar la sien, ni dejar marca, ni heridas detrás de las orejas. Para que esto no suceda, deben llegar al lóbulo de la oreja y es recomendable que dispongan de terminales blandos.
Que el puente de la montura apoye bien en la nariz del niño.
Si logramos que la montura se asiente bien en la nariz, el peso de la misma se distribuirá mejor y no dejará marcas.
Si las va usar para hacer deporte, elige una montura de línea deportiva acorde a la actividad que va a realizar.
Las lentes deben cubrir bien el ojo.
Para que siempre mire a través de las lentes, estas deberán ir muy ajustadas y centradas para que el centro óptico coincida con la pupila del niño.
Y lo más importante…
¡Que les gusten a ellos! Si ya comienzan a aportar su opinión, déjales que ellos mismos las elijan (Siempre siguiendo los criterios que hemos mencionado arriba). Si las eligen ellos, se sentirán más cómodos.
