Si eres un amante del deporte, sabrás que, para mantener una buena condición física, se debe llevar una alimentación equilibrada y un correcto descanso, pero ¿en en relación a nuestra salud visual sabemos lo qué hacer?
¿Qué riesgos existen?
Principalmente existen dos tipos de riesgo:
- Las contusiones, especialmente en la actividades
con muchas posibilidades de contacto con
otros jugadores o con la pelota o disco como el fútbol, el hockey o los deportes de raqueta. - La exposición a los rayos ultravioleta (UV), que puede producir un daño acumulativo y permanente, pudiendo afectar a la córnea, el cristalino, el iris, la retina y los tejidos epiteliales y conjuntivales.
¿Cómo podemos minimizar estos riesgos?
La gafas protectoras son un buen método para proteger nuestros ojos cuando hacemos deporte. No se puede utilizar cualquier tipo de gafas, deben ser monturas de material resistente a los impactos y adaptadas a cada actividad deportiva.
Si practicamos deportes al aire libre, y sobre todo en condiciones de alta intensidad de luz solar o cuando se produce el reflejo del sol en la nieve, las mismas lentes protectoras deberán ser adaptables a las diferentes condiciones de iluminación.
Al margen de lo anterior, existe otro problema cuando hacemos deporte. ¿Qué podemos hacer con el sudor? Si se produce una sudoración excesiva, es aconsejable tomar medidas para evitar que el sudor entre en los ojos, como usar gorras, cintas o bandanas y nada de restregarse los ojos para apartar el sudor. Siempre debemos evitar tocarlos y, sobre todo, poner especial cuidado en no manipular las lentillas con las manos sucias.
En definitiva, la visión es determinante a la hora de practicar cualquier tipo de deporte, ya
que de ella depende la valoración de las distancias, la evaluación de la velocidad o el tiempo de reacción. Por tanto, por tu seguridad y para mejorar tu rendimiento, cuida tus ojos.
